Leonardo da Vinci

* LEONARDO DA VINCI ,
La belleza perece en la vida, pero es inmortal en el arte.


Nombre completo: Leonardo
Apellidos: di ser Piero da Vinci
Grupo: Miembros de la Corte Francesa
Título: pintor, arquitecto y mecánico del rey
Edad: 63
Sexualidad: Homosexual (no reconocido)
Religión: Católica
Originario de: Italia (Florencia)

Dotado de un gran atractivo personal, Leonardo da Vinci es un hombre que rebosa de generosidad y amabilidad. Tiene el don de caer bien a la gente, a pesar de todas las envidias que le envuelven, y nunca negará su ayuda si está a su alcance. No es raro verle con una sonrisa entre amigos y siempre tiene alguna anécdota divertida que contar. Es muy buen conversador y destaca de él su ingenio y sagacidad, además de ser tan peligrosamente persuasivo que puede doblar a otras personas a su voluntad. Además de ser bondadoso y afable con todos, no prueba la carne porque cree injusto despojar de la vida a los animales, y uno de sus mayores placeres es dar libertad a los pájaros que compra en el mercado. Odia la guerra y la sangre y declara no ver en el hombre el rey de la creación, sino la más temible de las fieras. Aunque esto, en cambio, no le impide acompañar a los condenados en el camino hacia el cadalso, para estudiar sus fisonomías, contraídas por la angustia, y dibujarlas en un álbum, ni tampoco inventar las más mortíferas armas de guerra y entrar al servicio de César Borgia como ingeniero militar. Realmente parece que le sea indiferente el bien y al mal, puesto que él sólo piensa en su trabajo y no repara en la utilización que pueden hacer sus inventos. Sus afectos se hallan perfectamente domados y sometidos al instinto de investigación. No ama ni odia, sino que se pregunta cuál es el origen de aquello que hay que amar u odiar y cuál es su significado, de manera que al principio puede parecer indiferente al bien y al mal, a la belleza y la realidad.

En ocasiones puede pecar de orgulloso y ese es justamente uno de sus grandes temores, el darse demasiada autoestima. Cree firmemente que a través del conocimiento, la humildad y el esfuerzo se pueden obtener grandes beneficios. No puede nunca atarse a algo o alguien, pues es una persona que adora ir a su aire y goza de la libertad natural de los hombres. Aun así, Leonardo es un hombre con los pies sobre la tierra, lleno de sentido común y consciente del entorno que le rodea y sabe codearse con la élite de la sociedad para alcanzar un buen estatus. Le gusta rodearse de cosas bellas, se adorna con magníficos trajes y estima todo refinamiento de la vida. A veces puede parecer un poco amanerado, pero a su edad esto ha quedado totalmente encubierto.

De joven era esbelto y bien constituido, de rostro bello y fuerza física nada común, pero con el paso del tiempo esto se ha visto degradado, mostrando las señales de la vejez. De pelo cano y rizado, algo calvo por la parte superior de la cabeza, lo lleva largo hasta los hombros y ostenta una larga barba. Sus ojos azules, empequeñecidos por la piel, están cubiertos por unas profundas cejas y presentan bastantes arrugas. También tiene una nariz prominente, aunque elegante, recta y ancha, y unos labios carnosos ocultos tras el bigote. Su físico también ha empeorado con la edad y toda vitalidad de antaño se ha visto transformada en agotamiento, aunque sigue estando bastante en forma para su edad. Sufre de dolores de espalda, por pasarse tanto tiempo encorvado sobre la mesa de estudio y anda un poco inclinado hacia delante. Suele vestir trajes caros de colores fuertes como rojo oscuro y dorado y le gustan los sombreros, con los que, de paso, se cubre la calvicie.

Muy poco es lo que se sabe de la juventud de Leonardo. Nació el año de 1452 en la pequeña ciudad de Vinci, situada entre Florencia y Empoli. Su nacimiento fue ilegítimo, circunstancia que en la época no está considerada socialmente como una grave deshonra. Su padre fue Ser Piero da Vinci, notario y descendiente de una familia de notarios y agricultores que tomaron su apellido de su ciudad natal. Su madre, de la que sólo sabemos que se llamaba Catalina, fue probablemente una humilde hija de labradores y casó más tarde con otro vecino de Vinci. A los 14 años ingresó en el taller de Andrea de Verocchio, gran pintor, orfebre y escultor de la época. Se especializó en la pintura de retablos y en la escultura en bronce y mármol. Entre sus estudios también realizó disecciones humanas de delincuentes en la Facultad de Medicina, tornándose un experto en anatomía, actividad que desarrolló durante toda su vida, salvo en el periodo en que moró en las residencias papales. A temprana edad dio muestras de ser un eximio músico, con dotes excepcionales para la improvisación.

Años más tarde formó parte del gremio de pintores de Florencia y colaboró en "El bautismo de Cristo" de su maestro Verocchio, en la confección de paisajes y un pequeño ángel. Seis años más tarde, fue considerado un maestro con un estilo propio y original y tras tres años realizó su primera gran obra. El duque de Milán, Ludovico Sforza, decidió contar con los servicios del genio florentino, después de que Leonardo da Vinci, con toda su perspicacia, se los ofreciera. Tuvo que hacer pintura, escultura, arquitectura, ingeniería, construcción de armamentos de guerra de todo tipo, construcción de barcos y muchas otras cosas más para el monarca.

El duque Sforza le encargó la realización de una escultura ecuestre de Francesco Sforza, padre de Ludovico. Pero años más tarde la familia fue expulsada de la ciudad por las tropas francesas que destruyeron la obra que Leonardo no había logrado concluir. Durante esos 17 años llevó a cabo proyectos de toda índole, participando como ingeniero en las conflagraciones llevadas a cabo por el Duque, así como en la invención de interesantes mecanismos aplicables a las representaciones teatrales, proyectos científicos, arquitectónicos y artísticos. Después, partió a Mantua, luego aVenecia y de allí, al poco tiempo, hacia Florencia. Pasó un año en Roma y luego entró al servicio de Cesar Borgia, hijo del Papa Alejandro VI. Intervino en las obras de construcción de las fortalezas papales y en el diseño de un puente para el cruce del golfo de Estambul, que no llegó a construirse. Tan sólo un año permaneció bajo las órdenes de los Borgia. Un año, fue ingeniero en la guerra florentina contra Pisa y protagonista de decidir el emplazamiento del David de Miguel Ángel, su gran contrincante.
Tras esto, nuevamente se asentó en Florencia e hizo muchos retratos, de los que tan sólo ha sobrevivido " La Gioconda ", el más famoso de la historia y por quien Leonardo siente gran afección (la lleva siempre consigo) además de estar rodeado de misterios. Tras estarse un tiempo allí, regresó a Milán bajo las directivas de Carlos II Chaumont, gobernador francés. Poco después fue nombrado pintor de la corte del rey francés Luis XII, que vivía en Italia.
El año pasado, Francisco I le encargó a Leonardo un león mecánico que pudiera andar y con el detalle de que el pecho se abriera para mostrar la flor de lis. Se ha estado pasando mucho tiempo trabajando en el proyecto, del cual no cree que vaya a llevarse a cabo. Estos días se ha estado preparando con su leal ayudante, Francesco Melzi, un viaje que hará a Francia, donde el rey le ha prometido instalarlo en la casa donde éste vivió en su niñez, el Castillo de Clos-Lucé, cerca del castillo de Amboise. De este modo, se convertirá en el «primer pintor, primer ingeniero y primer arquitecto del rey»