Admirando el verde. {Clarisse A. Balizari}

Recientmenete habiamos llegado a la corte inglesa y hace apenas unos instantes habia recibido el permiso de la Zarina para retirarme, al ser mas o menos libre de hacer lo que quisiera opte por a los jardines que desde que llegue me habia llamado muchisimo la atencion porl a intensidad de su verde. Mientras bajaba por las escaleras me ponia el abrigo, me habia costado encontrarlo ya que era de los mas finos y habia optado dejarlo al fondo ya que estabamos en invierno pero al final el tiempo no habia resultado como habiamos esperado, sino mucho mas caluroso.

Cuando sali afuera unos calidos rayos de sol me dieron en la cara y tuve que entrecerrar los ojos a causa de estos, esbozando una pequeña sonrisa comence a andar. No me arrepentia de haber venido aqui, se hablaba mucho de Inglaterra, sin lugar a dudas era una de las cortes mas influyentes en la actualidad y conocerla de dentro no venia mal. Andaba a un paso despacio, ya que no tenia prisa, solo pretendia disfrutar del ambiente y del maravilloso verde que me ofrecia el campo ingles y que no tenia oportunidad de disfrutar en mi Rusia natal.

PD: un poco corto U.u los post de presentacion no se me dan bien.

Un nuevo dia en la bella Inglaterra, ¿que mas podia pedir?, habia estado en su habitacion mientras le pedia a sus sirvientas que la ayudaran con su vestido, era blanco con partes negras, le arreglaron el pelo en un moño complicado de la epoca y de toque final un sombrero a juego con el hermoso vesitod, regalo de su padre por su compleaños 19, que habia sido hace unos dias ya. El dia era hermoso para la vista de la joven y se decidio entre que hacer, ya que hoy por lo que sabia no habia ninguna reunion de cortesanos que nesecitara su presencia. Ordeno a sus sirvientas que se toamran el día, no nesecitaba de sus serviocios por mas tiempo. Salio de su habitacion y el carruaje la esperaba afuera, se dirjia al palacio del Rey Henry VIII, a quien Clarisse le habia tomado el gusto, era una persona interesante y todo era aceptable.Su padre diria que es imprudente por insinuarse al rey pero no parecia molestarle a nadie,al menos por lo que veia, asi que no se sentia culpable. La joven lelgo al palacio y la ayudaron a bajar, sonrio y ordeno que se fueran.

Decido mejor pasearse por los jardines del enorme palacio, ya habia estado una vez en ellos y eran absolutamente adorables, asi que sin mas vueltas, la morocha se dirjio a los jardines. Caminaba a paso lento, sin mucho apuro, ya que podia estar ahi dentro todo el dia perfectamente, cuando a lo lejos diviso una figura, se paro rapidamente y miro a la figura ,analizandola, era una joven, seguramente una dama de la reina, pero no la de cualquier lado, la de Rusia. Habia escuchado la llegada de la reina y estaba segura que por la apariencia de la rubia era de ese reino, asi que con animos de socializar se acerco a la joven, y le hablo cortesmente- Bienvenida al Reino de Inglaterra, joven. Supongo que es una de las damas de la reina de Rusia- dice la joven poniendose recta y sonriendo amablemente a la rubia- Perdonaos, que modales los mios, me presentare; Clarisse Balizari, Duquesa de la corte inglesa- dice haciendo una pequeña reverencia

Adoraba hacer nuevas amistades sobretodo con gente del exterior ya que el lugar de Inglaterra se volvia aburrido, ya que todos estaban demasiasdo ocupados para socializar con la jvoen cortesana que solamente queria algo de diversion y amistad, tener alguien en quien confiarle todas sus intenciones. Se paro sonriendole esperando una respuesta

Una voz detras mio hizo que me girase y me encontrase cara a cara con una joven, que seguramente rondaria mi edad. De cabelos castaño y mirada amable. Era inglesa sin lugar a dudas una de las numerosas cortesanas de esta conocida corte. Le respondi a la reverencia cortesmente. La joven resulto ser duquesa, entonces estabamos hablando de alta aristocracia, mucho mas de lo que yo nunca llegaria a ser si es que algun dia llegaba a ser algo.

Me cayo bien desde un primer momento, parecia amable y realmente con ganas de conocer a gente nueva. Me sorprendio a primera instnacia ya que nunca nadie habia comenzado a hablarme asi de repente sin conocerme si quiera, lo que mas habia recibido en todo caso eran miradas de desden y altivez por el mayor numero de los miembros de la corte Rusa.
-Un placer excelencia.-respondi cortesmente con una leve inclinacion de cabeza.-Y si, habeis acertado. Ekaterina Ivanovna Yussupova, primera dama de la Zarina-iba a admitirlo me sentia orgullosa de poder servir a si a la Zarina, era una persona excepcional y cualquiera que cruzara dos palabras con ella se daria cuenta de ello.

Levante la mirada y la mire, directamen, con mirada amable. No pude evitar fijarme en sus vestido, era precioso. Me gustaria poder llevar algo asi, pero estaba claro que no era el tipo de cosas que se suponia qu debia llevar. Se notaba que habia recibido una buena educacion y que ante todo era independiente, a pesar de que ninguna mujer era realmente independiente ella tenia aparencia de serlo bastante para lo que la mayorai solia ser aparte de parecer segura y confiada de si misma, me gustaba eso.

Sonrio complacida, habia acertado, pero no era una dama cualquiera de la reina de Rusia, era la primera dama de la Zarina, posiblemente su confidente. Se arreglo un poco el moño que tenia hecho en el pelo, sus sirvientes se lo habian arreglado mal pero ya no importaba, lo disimularia con su sombrero, nuevamente miro a la joven. Cabellos rubios, ojos claros seguramente rondaria la edad de la Duquesa. Mientras tanto la morocha jugaba con un collar que tenia en su cuello, era de un color jade esmeralda; esta vez era regalo de un pretendiente al que la joven tubo que rechazar por no creerlo indicado para ella.Parecia alguien interesante con la cual hablar, despues de todo traeria nuevas historias de la enorme Rusia que de seguro la joven duquesa le encantaria escuchar las historias. Asi que empezo a caminar lentamente por el lugar para despues mirar a la joven rubia,que tenia de por nombre Ekaterina, nombre que realmente mostraba la nacionalidad de la joven.

-Primera Dama; un puesto de confianza con la Zarina por lo que veo, felicidades-dice Clarisse sonriendole y haciendo una inclinacion con la cabeza mientras jugaba con su pelo, al mismo tiempo que intentab que su vestido no tocara demasiado el suelo, era un regalo de Padre y no queria arruinarlo- ¿Que le ha parecido Inglaterra? hermoso país de seguro pero no tan grande como la tierra de la Zarina, me atrevo a decir-dice la joven en un perfecto tono ingles mientras fruncia el ceño y la boca en una expresion de duda, imaginandose como seria Rusia, definitivamente un lugar que la morocha adoraría visitar, se dio vuelta quedando en frente de la rubia, sabia que habia gente en esos alrededores asi que intetnaba mantener el trato lo mas formal posible- ¿Has tenido la opotunidad de conocer a su Magestad el Rey?- dice la joven para despues darse vuelta mientras miraba al cielo y se rie delicadamente

-Perdonad, mi curiosidad por vuestra opinion es tanta que no os dejo hablar- dice haciendo un gesto de disculpa con la cabeza mientras reia delicadamente a la joven, y observa como la joven observa el vestido de la Duquesa, lo mueve un poco y sonrie-¿Os gusta? si se me lo permitiera os regalaría uno, pero no sabre si a la Zarina le gustaria eso-dice la joven sin saber lo que la reina de Rusia pensaria si le regala ropa a su primera dama, ya que ante todo nesecitaba el permiso de la reina

Empezo a hablar y la verdad me sorprendio con que soltura era capaz de hablar. Una persona elocuente sin lugar a dudas pero no esa elocuencia que sentaba mal si no todo lo contrario. Me parecido una joven realmente amabe y siempre era educadada a la forma de hablar. Se le veia interesada por todo lo que al parecer pudiera hacer. Estaba claro, no solian venir muchos extranjeros de la corte inglesa, al menos no desde Rusia.

Cabia admitir que el pais era el mas alejado y apartado de otdos los europeos y viajar era algo muchos mas costoso y solo se hacia en las situacion estrictamente necesarias. No sabia las razones de este viaje, pero que habia algo detras de ello seguro, las suficientemente fuertes como para movilizar a la Zarina y todo su sequito con ella.

-Muchas gracias, de verdad me siento afortunada por la confienza que me presta su Majestad y de la oportunidad que me ha dado.-le sonrei ampliamente. Admiraba a la Zarina casi por encima de todo, ella era una persona muy importante para mi, confiaba muchisimo en ella y en caso de dudas ella era la primera a la que solia acudir.-Realmente, en extension geografica Inglaterra es mucho menor pero es una tierra de gran belleza. Lo que mas me ha gustado es el verde de estos campos, es un verde lleno de vida y otra cosa que me ha agradado en cierto modo es el clima, es llevadero y agradable en invierno. Y todavia no he tenido la oportunidad de estar en presencia de su Majestad el rey Henry, pero no os puedo decir cuando me sera dada esa oportunidad. Mi deber y cometido es estar con la Zarina, donde este ella estare yo. Por lo que mi presencia ante el rey se vera condicionada a las acciones crea propias su Majestad

Cuando menicono el vestido no pude evitar sonrojarme, debia haber sido mas cuidadosa y no haber mirado de forma tan descarada.
-No, no os preocupeis y por favor, disculpadme no deberia haberme quedado observandoos asi, no pretendia molestaos si asi lo he hecho. Y se que puede ser una ofensa rechazar tal regalo, pero era simple curiosidad. Comprendera, que como dama de la Zarina en cierto modo debo saber que esta bien visto y quien no y las diferencias a la hora de vestir entre Rusia e Inglaterra son notables. Aun asi, el vestido que llevais en este mismo instante, si me permitis, excelencia, es de una exquisita elegancia y quien lo haya elegido tiene realmente muy buen gusto.

Por un momento temi haber metido la pata, como solia pasar y esa era la ultima de mis intenciones. Comence a ponerme nerviosa y eso hizo que las ultimas palabras se me trabaran ligeramente, cabia recordar que el ingles no era mi idioma natal y a pesar de que los idiomas extranjeros se me daban bien, tanto aprenderlos, como hablarlos y entenderlos no era mi lengua materna y cuando intentaba justificarme o hablar rapido se notaba.

Caminaba por el jardin, sin alejarse demasiado para seguir el hablar de la joven que tenia al lado, pero eran pocas las instancias en las cuales Clarisse se podia mantener quieta por mucho tiempo, asi que caminaba y dio una vuelta por el jardín sonriendo divertido, sonriendo a unos guardias que habia por la zona; ella no cambiaria sus costumbres, no le habia mal a nadie ese pequeño coqueteo era lo presiso para hacer sonreir a la Duquesa. Pero igual lo dejo cortado ya que no queria parecer grosera con la joven a la cual habia insentivado para que le hablara. Parecia que era adoradora de la Zarina y la hizo sonreir eso, una joven confiable y que adora a su reina, eso era lo que a veces faltaba en Inglaterra, todos queriendo engañarse unos a los otros, incluyendo a veces a Clarisse, la unica manera de sobrevivir en este pais sin que te pisen y terminen con el status social.

Seguia escuchando lo que decia, y al ver que menciona el verde del paisaje rie divertida, a la joven duquesa tambien le gustaba todo el verde del paisaje, hacian un esplendido trabajo cuidando los jardines y la tierra de Inglaterra en general. Le hablo sobre el Rey y que todabia no habia tenido la oportunidad de conocerlo, si era la priemra dama de seguro lo conoceria en algun momento, y queria impactada, esa impresion era comun en todas las chicas hacia el Rey-Ya tendreis la oportunidad de conoceros, mientras tanto, me alegra que os guste Ingalterra, siendo mi tierra Natal es agradable saber que a los extranjeros le agrada-dice la joven nuevamente caminando por el lugar para reir, al ver como la joven se sonroja por el comentario del vestido

-No os pongas asi, para nada me has ofendido, es mas es algo común en mi regalar algunos de mis vesitods al no ser de mi agrado, aunque esto moleste a mi padre, diciendome imprudente, solamente pienso que no puedo aceptar regalos que no sean de mi comodidad-dice la morocha moviendo la mano para que la joven no se pusiera nerviosa aunque le parecia ismpatica esa reaccion, eso signifiaba que tenia educacion la joven y sumaba puntos con la duquesa, sonrio ampliamente e hizo una inclinacion- Ah que si, eh de decir que mi padre tiene un gusto exquisito en sus regalos..al igual que los tantos hombres que pretenden de mi convertir en su esposa- dice la joven sin tener miedo a hablar, estaba segura que la joven no iria a comentarlo, la miro extrañada y sonriendo- ¿Tienes a alguien esperandola en la hermosa Rusia? si os permite la pregunta, no la quiero incomodar pero mi curiosidad es enorme-dice la chica mientras jugaba nuevamente con su collar

Le dedique una sonrisa seguda de otra cortes inclinacion de cabeza. La joven duquesa me habia caido bien casi desde el primer momento y esperaba que fuera una nueva amistad que durase el mayor tiempo posible. A pesar de mi cerrado circulo social siempre me alegraba el poder contar con alguien mas. Las amistades no se median en numero sino en calidad.

A pesar de la impaciencia que parecia mostrar por estar junto toda la corte, yo no tenia esa misma sensacion ya que traian como consecuencia varias cosas que no eran de mi agrado. Pra empezar, tendria que estar bajo la severa mirada y vigilancia del Zar, sabia que me vigilaba con lupa y no me podia permitir el mas minimo error. Quizas por suerte, no haria ningun comentario hacia mi persona y podria estar tranquila. Lo unico que quiza me alentaba ante la perspectiva de aquella velada era la ausencia de la mayor parte de la corte rusa, eso me daria un gran alivio y me gustaria poder disfrutar sin un peso encima.

-Es bueno saberlo y tomar nota.-su comentario ante los regalos de cierto modo me incomodo. Me parecia de mala educacion despreciar de tal modo un regalo, aunque por lo que daba aparentar que no andaba falta de regalos. A pesar de mi desagrado personal, mi voz siguio en el mismo tono educado y no se noto ese pensamiento interior.-No me incomoda, en absoluto. Se puede decir que quienes me podrian esperar estan aqui conmigo ahora. No estoy prometida y tal como se avecina mi vida en el futuro proximo tampoco parece que lo este. Tampoco tengo mucha familia, por decirlo de algun modo-esbocce una pequeña sonrisa, un tanto amarga se podria interpretar.

Familia, bien escasa era. Mi madre se encontraba muerta y solo vivo, al menos que yo conociera, solo estaba mi padre que como era logico yo no era de su agrado y dudaba que lo fuera algun dia. Por suerte mi relacion con Anastasia salvaba todo y eso me hacia ver las cosas desde un mejor punto de vista. No me habia planteado demasiado en serio el matrimonio ya que tampoco lo veia como una opcion factible. Factor numero uno, nadie se queria casar con una hija bastarda. Factor numero dos, si me casaba estaria automaticamente fuera de la proteccion y confianza que me proferia la Zarina y quedaria totalmente bajo la merced del Zar, que seguramente no dudaria en librarse de mi de un modo u otro.

Estaba disfrutando del pequeño paseo, eran unos jardines de gran belleza y hacia tiempo que no disfrutaba del aire libre. En Rusia estaba acostumbrada a pasear por los jardines de palacio, ya sea sola o acompañando a la Zarina. A veces, mas de una vez, me habian tacahdo de perrita faldera, no me consideraba como tal. Al fin y al cabo el cometido de una Dama era acompañar a su señora, ayudarla y estar con ella y como Primera Dama esos quehaceres se veian incrementados en gran tamaño y sobre todo en lo respecto a acompañar y conversar con ella. Fuera dama o no, para mi, ella representaba casi un mundo me habia dado mucho y yo no le habia dado apenas nada, le estaba muy agradecida y siempre lo haria. Se lo mostraba estando a su lado y solo me iria cuando ella ya no desease verme a su lado.

Se encontraban dando un paseo por los hermosos jardines del reino, realmente dignos de aplaudir por el magnifico trabajo que habian hecho dejando al jardin como uno de los lugares mas hermosos para la joven duquesa. Adoraba ese jardin y le servia para pensar, uno de esos pequeños momentos en los que estaba sola y podia dedicarse a tener de compañera a la tan nombrada soledad, pero al mismo tiempo esa sensacion de hablar con uno mismo era interrumpida por algun cortesano que la llamaba o la ausencia del sol la llamaba para regresar a casa con su querido padre. Escucho a la joven dama y asintio con la cabeza mientras seguia caminando, dejandola hablar mientras ella jugaba con las flores que veia a su paso, que eran simplemente hermosas. De todos las formas y colores, se podría decir que la variacion de flores nunca terminaba.

Seguia escuchando a la joven rubia que le seguia el paso, que era lento, por el jardin, la miro de reojo para entrelazar un cabello suelto de la duquesa en uno de sus dedos para jugar con el- Una muchacha tan educada y joven sin pretendientes, rara vez se ve por Inglaterra, pero es un alivio ver que no la han forzado a un matrimonio con alguien no deseado-dice la joven defendiendo su posicion, odiaba los matrimonios arreglados y su padre le habia prometido no arreglarle ninguno por el momento, aunque conociendo a su padre de un dia a otro podria ccambiar de opinion y arreglarle un matrimonio con un cortesano, cosa que desagradaria a la duquesa-¿De escasa familia? similitudes tenemos; mi unico familiar es mi adorado padre, hace años ya que mi madre se fue con el Señor y se que me vigila-dice la joven mirando para arriba por unos momentos sonriendo

Se fue parando levemente para luego darse la vuelta y mirar a la joven rubia que tenia en frente- Familia escasa....si me permite,¿consideraria a la Zarina una figura materna? me han dicho que es muy amable con todos- dice la joven pensando para ella misma, mientras su mirada se trasladaba a un costado en una expresion pensativa

Segun anbamos iba sintiendo poco a poco como el sol iba haciendo su efecto, hacia una temeperatura realmente agradable para dar un paseo y se notaba ya que en apenas unos minutos se veia como el jardin se iba llenando de vida con los nobles que iban llegando. Observe como la joven duquesa se movia de un lado para otro sin parar, se la veia feliz, en gran parte. En cambio yo segui andando a mi ritmo natural.

-No se si es suerte o no, pero si se que tampoco he tenido ningun pretendiente. Pero aun asi, si es un buen partido y una buena persona en general y me podria garantizar un futuro habria posibilidades que aceptase, pero no os lo puedo asegurar ya que nunca me he visto en esa situacion. -al parecer a ella si le habian forzado de un modo u otro a casarse, pero habia conseguido rechazarlo, La aplaudi, decia mucho de ella. Yo no seria capaz de decir que no a mi propio padre si me prometia con alguien por mucho que no fuera de mi agrado.

Le sonrei amablemente a la joven para luego murmurar que en paz descanse tras oir lo de su madre, baje mi mirada momentaneamente al techo, recordando tambien a la mia. Nunca me habia planteado que me estuviera mirando desde haya arriba, quiza en el momento de su muerte estaba demasiado asustada como para pensar en ello.
-Si, la verdad es que si. Desde que entre en el sequito de la Zarina, poco despues de la muerte de mi madre, se puede decir que fue ella quien la remplazo de cierto modo y sigue sustituyendo al igual que antes ese lugar que en ocasiones es tan necesario. Sin lugar a dudas, como habies dicho, es muy amable con todos. A mi me dio una oportunidad, que para darmela tuvo que oponerse hasta para lo que ella es lo mas importante...-mi voz se fue apagando hasta quedarse en la nada, sin darme cuenta me quede callada a mitad de la frase.

La joven dama seguia en su paso normal mientras que la duquesa divertida en esos jardines se movilizaba de un lado a otro, jugando con las flores y saludando a algunos nobles que estaban llegando que sonreían por la actitud de la Duquesa, cortesana o no, esa chispa de vida adolescente seguia dentro de ella y la disfrutaria al maximo, despues de un tiempo, habia descubierto que eso era lo que atraia a los hombres, esa viveza y personalidad siempre activa. Escucho lo que decia la joven y asintio levemente con su cabeza, deteniendo un momento para verla y dar un argumento a la joven dama que se encontraba enfrente de ella.

-Tienes un punto, pues me parece bien. Hay algo que de los casamientos arreglados que no son ni seran de mi agrado. Hay que amar a la persona o al menos tener una especie de afecto para que la relacion perdure-dice la joven, sus padres eran un gran ejemplo, aunque fue arreglado el casamiento ellos habian sido presentados antes, y tenían una amistad dentro de la corte por lo cual queria que le pasara ago parecido asi podria al menos tener un matrimonio perduro a feliz, por lo que su padre aparentaba, estaba buscnado esa misma felicidad en otras mujeres. Levanto un dedo en señal de pausa- Sin Embargo, estaré dispuesta a casarme con un hombre que sea digno de mi persona al mismo tiempo que esta me respete y no desee a otras mujeres- dice la joven recordando cuantos matrimonios habia visto desmoronarse por el deseo carnal del hombre por otra mujer. No podia evitar pensar en su pequeño encuentro con el Rey, que era mas que secreto

-Me alegra mucho, Ekaterina, ahora veo a la Zarina con mas respeto del que ya tenia, esperare ansiosa el momento en que la pueda conocer a ella. Seguramente la Zarina tiene algo preprarado para ti y la felicidad- dice la joven segurisima de si misma al mismo tiempo que volvia a recorrer el lugar divertida haciendo aqui y alla reverencias a los cortesanos y nobles que se paseaban por el lugar

-La verdad, no se si el amor realmente existe o es algo inventado por el hombre ya que nunca lo he sentido, pero si estoy de acuerdo con vos que algo debe haber para que un matrimonio perdure. Un minimo de afecto debe de haber, sino, tambien, como acabais de apuntar el lazo matrimonial acabaria rompiendose por culpa de infelidades y falta de respeto.-El amor, Lyubov, en ruso, realmente era una palabra con fuerza y que significaba muchas cosas. Pero en ocasiones ese amor se confundia con cariño ya que la gente esperaba sentir como se relataba en las novelas y las novelas son eso novelas. Escritas por alguien para nuestro entretenimiento. Con eso no me referia a que no creia en el amor, ya que realmente si creia en el y tomaba el amor, como algo que habia que tener en cuenta para neustra vida.

-Realmente, si os soy sincera no se que tiene la Zarina pensado para mi. Por el momento, los mas probable y lo que mas me gustaria es continuar en su sequito. Es un entorno realmente agradable y me siento agusto y feliz en el.-me quedo pensativa unos instante, sonrei algo timidamente. Se la veia feliz y eso me gustaba, es cuando yo miraba mi vida y descubria lo feliz que era a su vez.-No se si me permitira... ¿Pero no opina cuan diferentes son las aspiraciones de cada uno de nosotros?

Asintio a la opinion de la dama rusa, no la comento simplemente meneo la cabeza en agrado, ideas similares pero con diferencias servibles para debatir o tener una conversacion parcialmente digna. Le habia agradado mucho la joven y realmente parecia no tener miedo de expresar su opinion, a algunos cortesanos les molestaria esta actitud pero a la Duquesa le parecia mas que interesante, era como ella misma, siempre opinando incluso donde ella no deberia. Si la joven no fuera la primera dama de la Zarina, le pediria que fuera la suya, ya que no le vendría mal una dama mas pero se conformaria con tenerla por una amiga mas.

Dejando hablar a la joven entiende perfectamente lo que dice, seguramente, tanto tiempo en el sequito de la Zarina, hace que la rubia que tiene enfrente tenga una confianza y una union a la Reina de Rusia de confianza. Esto le podria decir que la dama era bastante confiable y una persona de quien fiarse, si seguian asi la Duquesa pensaba que podria contarle alguno de sus pequeños secretos, y de pequeños no tenian nada, escuchando la pregunta se dispone a responderla- Lo eh notado, y vaya que lo eh notado, tanto tiempo en un circulo tan cerrado me ha enseñado que no todos tenemos las mismas aspiraciones o mentas, incluso las mias son muy distintas a la de los cortesanos- dice sin mas la joven Duquesa, deteniendo su paseo

Mirando a la joven, dedica una mirada rapida al cielo y saluda a la joevn- Lamento tanto interrumpir esta adorable conversacion pero mi amado padre me espera para una cena en familia, os ruego que me perdone-dice la joven sin mas mientras se acomodaba el sombrero de manera correcta

[Lo mando cerrar ya o respondo¿?]

[Responde asi podremos cerrarlo]

[No lo digo, porque para fin queda bastante bien asi ya que no tengo mucho margen de actuacion. Con eso se nota a mi opinon vamos que una buena amistad se ha formado ¿?]

[Claro, entonces, lo mandas a cerrar vos o yo]

[ya lo hago yo]