Praticando el clavicordio {Clarisse}

Nuevamente se encontraba en su querida y hermosa Inglaterra, era un dia bastante nublado, típico de ese pais pero que la joven Duquesa tanto queria, al levantarse tenía ya a unas sirvientas esperandola para cambiarse de sus ropas inciiales a unas apropiadas. Nuevamente un nuevo regalo de su padre; esta vez para recompensarla por el hecho que ella no le agradaban las nuevas amantes de su padre, lo adoraba pero el hecho de que su padre no honrara la memoria de su madre no le simpatizaba demasiado. El vestido, sin embargo, era hermoso, un leve color lavanda, con toques verdes claros de todos los tonos, una verdadera belleza, y despues del doloroso procedimiento de ponerse el corsé, el vestido le quedaba de maravillas. De regalo con el hermoso vestido llegaba un sombrero de los mismos colores que contrastaba con su larrga cabellera castaña que cada vez parecia mas azabache. Esta vez les pidio a las jovenes que el moño de su pelo quedara suelto, asi ella misma podria arreglarse el cabello sin sentirse incómoda.

Había un regalo hermoso en su mesa, que recientemente podía llegar a ver, otro regalo mas de un pretendiente, ya era la segunda vez que le enviaban un regalo y ella no sabia quien era, pero cualquier regalo era bienvenido, especialmente tal joya hermosa, que en su cuello se veía ideal. Bajo las escaleras saludando a su adorado padre y decirle que iría al palacio del Rey, su padre siempre extrañado con tantas visitas al palacio- No os preocuparos, padre mío, volveré lo antes posible-dice haciendo una pequeña reverencia y lanzandole un beso para despues subirse al carruaje. Lo que era cierto es que la joven siempre iba al enorme palacio ya que en ese lugar sucedían muchas mas cosas interesantes y todabaía seguia siendo una adolescente curiosa que le gustaba investigar todo lo que podría. A lo lejos podia ver la inmensa estructura del palacio y sonrio levemente al bajar del carruaje, ya que el viaje la incomodaba.

Entro al palacio y saludo a todo conocido con un gesto de la cabeza y una calida sonrisa, se paro unos momentos frente al jardin, pensando en ir hasta ahí pero recientemente habia estado en ese lugar y quería un lugar diferente, asi que siguio su recorrido por el castillo. Encontrandose en los aposentos de su Alteza Mary Tudor, de la cual recientemente, habia sido nombrada dama de compañia, sonrio levemente que estaba tocando el clavicordio, realmente habia avanzado por lo visto, me presente-Alteza, perdonad por no venir antes pero debo decir que la eh escuchado tocar y me ha impresionado-le dice a la joven haciendo una reverencia para dedicarle una sonrisa

Nuevamente una reverencia al sentir la mirada de la joven en la duquesa y nuevamente uan sonrisa se mostraba en el rostro de la duquesa. Su Alteza se veia bastante satisfecha consigo misma despeus de esa gran demostracion de habilidad con el clavicordio, a la duquesa le gustaba pasarse el tiempo con la joven Tudor, era divertido ya que en ocaciones ella misma se comportaba como si tubiera la edad de la princesa, por el caracter rebelde y adolescente que presenta todos los dias. Cada vez que veia a la joven Tudor la veia como una reina, aunque no sabia si a su majestad dejaría a la hija como su sucesora, que tan desesperado estaba por encontrar un heredero varón, sin embargo en la opinion de la duquesa, la joven Tudor seria una buena partidaria para el puesto de reino si no se lelgara a conseguir un heredero varón.

Escucha a la joven Tudor hablar, la hora de la comida habia llegado, realmente habia salido apresurada de su casa para dirjirse al palacio del Rey que ni comida habia tocado dejando a su padre bastante preocupado, asi que la propuesta de su alteza le venía como anillo al dedo. Sonrio e hizo nuevamente una muestra de respeto a la joven princesa asintiendo con la cabeza dedicandole una calida sonrisa-Sería todo un honor, Su alteza, os agradezco la invitacion- a la duquesa le agradaba pasar el tiempo con la joven de los Tudor, Se paro al lado de la joven princesa mientras sonreia de lado a lado-Digame Alteza,¿seremos nosotras las unicas en la mesa?-pregunta la Duquesa, como siempre sin parecer demasiado curiosa, ya que nunca se sabia quienes irían a comer con ellas.

Observo la habitacion de la Tudor, habia estado muy pocas veces pero estaba tan decorado que a la joven la llenaba de curiosidad y de felicidad, ella siempre queria algun lugar para vivir como esa habitacion, pero este momento era para prestarle atencion a la joven que tenia a su lado asi que se dedico a ello

La Duquesa no queria que la institutriz de la joven Tudor fuera con rumores que no se comporto como deberia frente a su Alteza, pronto tendria un momento en el cual las formalidades no importaran demasiado pero mientras los ojos de la institutriz estubieran en ella, y los de las damas tambien, se comportaria como siempre lo hacia, como toda una dama. La joven tudor explico que solamente comeria con la Duquesa, eso la hizo sentir honrada, no muchas veces podia ella comer a solas con los monarcas, ya que siempre que habia un gran banquete estaba toda la corte ademas de los extranjeros cortesanos de paises aliados al monarca Ingles. Observo el ademan de mano de la joven Tudor y siguiente paso la institutriz y las damas de compañia salieron por la puerta que hace poco tiempo habia entrado la Duquesa, las saluda a todas en pequeños saludos y queda a solas con la Tudor.

Segui a la pequeña cuando esta le hizo un gesto con la mano para seguirla, por lo que tenia entendido la habitacion del comedor era contigua a la de la señorita asi que se mantubo firme en su caminar mientras le dedicaba una sonrisa a la pequeña Tudor, a quien la duquesa tenia un profundo cariño, se podría decir que le tenia el cariño que ella queria tenerle a sus futuros hijos, si es que tendria alguno. Escucho a la joven Tudor y asintio con la cabeza- Cualquier favor sera recivido si viene de usted, Alteza...¿que favor desea?-dice la joven duquesa sonriendole

Mientras tanto ya casi estaban llegando a la habitacion del comedor, y la joven no pudo evitar sentirse algo impaciente ya que el estomago se estaba volviendo en su contra, y tener un corse apretandolo no era llo mejor, sin embargo no podia mostrar su incomodidad asi que simplemente sonrio-Puede pedir lo que sea Alteza, estoy a vuestro servicio- le dice con la mejro de sus sonrisas y riendo un poco

Llegado a la habitacion la Duquesa podia ver los tan hermosos colores, era una habitacion grande y hermosa, ocmo el resto del castillo, una maravilla. Como todo adentro del palacio estaba perfectamente amueblado, prolijo, reluciente como si nada podria arruinar tanta belleza. Se adentraron un poco mas y podia divisar frente a ella, una mesa donde supondria que esperaria la comida para ellas, tras ella se encontraba una chimenea que seguramente prendida dejaba alumbrado todo el salón. Era un lugar realmente hermoso que seguramente la joven Tudor disfrutaba todo lo que podria aunque no podia evitar pensar que, seguramente fuera algo solitario.

Sonreia mientras la joven hablaba a su lado y abrio los ojos en sorpresa, aunque rapidamente los cerro sonriendo- Seria todo un honor quedarme en el castillo por usted, Alteza- dice nuevamente haciendo una reverencia pero no tan pronunciada como antes ya que ahora estaban mas en confianza, aunque la tenia que hacer porque parecia que en ese castillo hasta las paredes hablaran, mirando como la joven Tudor se lava las manos y ella le hacen lo mismo, pone cara curiosa la Duquesa y inclina la cabeza pensativa- Sin embargo Alteza, me entra la curiosidad ¿vuestra Majestad, me permitira vivir en el Castillo?- dice formulando las palabras concretas a las preguntas, no queria ser una molestia en el castillo, ante todo estaba la decision del Rey si la Duquesa se quedara una temprodada en el castillo

Terminando de lavarse las manos, agradecio levemente a los jovenes mientras se dirijian a la mesa, nuevamente aparecieron unos jovenes que les movieron el banco lijeramente para que ellas se sentaran comodamente, un gesto de cabeza y comodamente se apoyo en el banco esperando la respuesta de su Alteza

Mientras esperabamos a la llegada de la comida, los jovenes que antes atendian a la joven Tudor y a la Duquesa, se retiraron seguramente a traerles la deliciosa comida del castillo, porque si, lo era, la habia provado infinitas veces, sin embargo seguia siendo de su agrado. Escuchando su cometnario quedo complacida, si a su majestad no le molestaba la presencia de la Duquesa entonces no habia razones por las cuales preocuparse, seguramente la estadia en el castillo seria mas que divertida. Habia tenido una estancia anterior en el castillo anterior al nacimiento de la joven Tudor, o fue durante el embarazo, aunque no lo recuerda muy bien, por razones que no hablare volvio a su antigua casa con su adorado padre.

Sonrio a la niña adelante suyo por tutearla y llamarla por su nombre, no mucha gente la llamaba asi-Entonces Mary, procedere despues de pasar un rato con usted, de despedirme de mi adorado padre y comunicarle sus intenciones, de seguro quedara encantado-su padre aprovechaba cualquier oportunidad para que Clarisse se acercara a la realeza y seguramente le agradaria que su niña bonita fuera dama de compañia de la joven Tudor ademas de que esta le pidiera pasar una temporada en el castillo, asi podria forjar una relacion mas estrecha con los monarcas de Inglaterra y claro esta, cuidar a la niña que se sentaba a su lado

Nuevamente asintio a la joven, al ver ocmo ya traian la comida, con sopa esperando ser servida- Si, por favor-dice la joven, a esto uno de los sirvientes asiente y le sirve primero que nada a la joven Tudor y despues a la Duquesa, como siempre esperando a que lo pruebe un sirviente, ya que siempre se comprovaba si la comida no estaba envenenada, al ver que no se retiran-Gracias Alteza por esta invitacion, a decir verdad no habre comido nada pro toda la mañana y su invitacion me llego en momento justo-dice la morocha esperando la señal de la joven para empezar a comer

Aunque por fuero se mostrara realmente cortes con la joven Tudor por dentro la Duquesa estaba emocionada, nuevamente viviria en este hermoso palacio que tanto amor tenia. Lo que le agradaba mas que toda la sensacion de victoria propia era que su padre no tendria ninguna objeción, es mas, le agradaria y le daria una enorme sorpresa ¡invitada al palacio por la propia princesa de Inglaterra! siempre habia intentado meterla en el palacio para ser cercana a los governantes pero de una o otra manera terminaban fallando. Los jovenes se retiraron para atras de la Tudor, segurametne para responder a cualquier queja o duda de la princesa. A la orden de la Princesa, la duquesa asintio con la caeza- Y usted, Alteza- dice provando la sopa, un sabor exquisito, su temperatura era normal bastante agradable para su paladar

La joven morocha miro a la princesa para dirijir su mirada a los jovenes- Exquisito, como siempre un trabajo de lo mejor- dice la joven en forma de cumplido a los jovenes que hicieron una reverencia a la joven y esta sonrio, le gustaba el poder, no era tan ambiciosa como su padre pero siempre dijo que era bueno aspirar a mas por unos momentos disfrutaron de la comida en un agradable silencio, esos silencios que uno disfruta, escucho la respusta de la joven Tudor y le sonrio amablemente- Lo ha sido, nuevamente os agradezco vuestra invitacion, pocas veces tengo el honor de estar en el palacio-dice sonriente y inclinando la caeza mientras le dedicaba una mirada tierna a la niña, despues de todo, era niña todabia, pero no latrataria como tal, era la princesa despues de todo

Escucho la pregunta de la joven, antes de contestar, la duquesa se limpio la boca delicadamente, no dejando rastro de la recien tomada sopa para contestar con una sonrisa- Se encuentra bien, gracias por preguntar Alteza, aunque debo demostrar preocupacion ante la nesecidad de mi padre de buscar una mujer-dice la joven sabiendo que la joven Tudor no diria nada a nadie, o al menos eso era lo que pensaba, ya que la confianza en la pricnesa era algo en lo que creia a la muerte-Preguntaria como esta vuestro padre, pero eh notado lo ocupado que esta su Majestad, ¿os preocupa?-pregunta la joven Duquesa curiosa de como se sentia la niña con la situacion de su joven padre

Despues de unos momentos la Duquesa se dio cuenta de su enorme error, aunque la princesa no decia nada, sabia que por la cara que ponia que habia tocado un punto demaisado sensible de conversacion, la miro por unos instantes, despues de todo la joven tudor era apenas una cria, y el cariño de padres era muy importante para esa edad, sin importar el rango que fuera, realeza o no. Pero claramente no era de su incumbencia meterse en la vida personal de la princesa, dejando el plato de comida intacto, claramente despues de limpiarse levemente la boca para no ser descortés, miro a la princesa Tudor y con la cabeza hizo un gesto de arrepentimiento.

-Os ruego que me perdone Alteza, no fue mi intencion hacerla sentir pena, la curiosidad me ha ganado y la hize sentir mal, perdonarme-dice la joven duquesa prfundamente arrepentida de haber hecho sentir mal a la princesa del reino, una mala jugada diria su padre, pero realmente no deberia de enterarse de esta pequeña cena que tiene con la joven ,despeus de todo si era posible, mañana mismo iria a vivir al palacio con la princesa. Escuchandola, preferirio cambiar de tema, sabiendo que seguramente la princesa estaria incomoda con todo el habla de su ausente padre- Os agradezco esta adorable cena, Alteza, como siempre hicieron un trabajo estupendo-dice al mismo tiempo elevando suavemente su copa, copiando el acto qeue hace la pricnesa y tomando un poco del vino que tenia servido

-¿Desea algo mas, Alteza?-pregunta la duqesa al mismo tiempo que los jovenes sirvientes le retiraban el plato y ella saludaba con la cabeza ante esos gestos, siempre amable con los trabajadores del castillo, al pasar tanto tiempo en este los conocia de vista