K I N G H E N R Y V I I I"God and my right"Nombre completo: Henry VIII
Apellidos: Tudor of York
Grupo: Realeza Inglesa
Título: Rey de Inglaterra
Edad: 24 años
Sexualidad: Heterosexual
Religión: Católica
Originario/a de: Inglaterra
Descripción Fisica: Henry tiene un físico que si no alcanza la perfección, la roza. Hombre rondando el metro ochenta y tres, peso equivalente a su altura, quizás unos quilos por debajo, pero nada sustancial. Músculos y bíceps fibrosos sin llegar al extremo, está más que comprobado que su buen estado físico le viene grácias al deporte practicado. Si emprendemos un recorrido de su cuerpo más detalladamente, de arriba abajo, podemos observar como su cabello castaño oscuro se torna de un color más claro a la luz del sol, con un cierto matiz caoba en ocasiones. El mismo, es prácticamente liso y está perfectamente cortado en toda su extensión. Las facciones de su rostro no dejan indiferente a nadie. Sus cejas tan simétricas como sus ojos pasan desapercibidas ante los mismos; son alargadas y afiliadas. Quizás sus grandes y vidriosos ojos azul celeste son de los rasgos que más destacan de su rostro varonil. Tiene una nariz sumamente recta y redondeada en el extremo. Un último rasgo que cabe destacar en sus facciones son sus labios. Tiene unos voluminosos y perfilados labios; el superior más grueso que el inferior cuando debería de ser todo lo contrario. Sus labios le dan aquel matiz seductor y agraciado en un rostro de hombre que bien usa a su antojo y beneficio para conseguir muchos de sus caprichos.
Descripción Psicologica: Henry VIII se caracteriza básicamente por ser un joven temperamental, rebelde y con mucho carácter. Una estrella de rock del siglo XVI. Es de esa clase de personas que se dejan llevar por sus impulsos momentáneos, sin pensar con frialdad en las consecuencias que acarrearán sus actos. Henry es un joven león que lo quiere todo al momento y las cosas no acaban muy bien si no las tiene. Es atractivo y fuerte, tiene todo ese encanto que te atrae a su influjo aunque quieras resistirte. Arrogante hasta la médula, detesta aquellas personas que osen negarle la verdad, es decir: su verdad. Tiene un excesivo sentimiento de grandiosidad. Al ser rey, se cree un ser enviado por Dios en la Tierra que ha descendido para alumbrar a las personas con su perfección. Su mirada irradia todos esos rasgos tan característicos de una persona ególatra, además de demostrar una preocupación insana por el éxito y el poder. Sus instintos de grandiosidad le obligan a ser más poderoso que alguien, el más admirado, temido y el más respetado. Monarca sumamente envidioso, nunca deja atrás la posibilidad de ir cocechando victorias allá a donde va para superar con creces a sus rivales. Capaz de imponer su voz de cualquier forma y astuto por sobre todas las cosas. No da nada por los demás sólo porque sí, siempre pide algo a cambio. Es interesado y leal con quienes debe serlo: un mal chiste puede provocar una de sus fuertes carcajadas o por el contrario, una de sus fulminantes miradas cargadas de aversión. Todo lo que él dice se cumple guste o no, así que sus deseos son órdenes para todos. La muchedumbre le idolatra por el poder que tiene y él se enorgullece de ello. Henry no fue educado para ser rey como sí lo fue su hermano, es por eso por lo que es sumamente caprichoso e infantil. En vez de solucionar por sí mismo sus problemas personales manda a otros a que lo hagan por él. Le gusta que todo el mundo vea quién es el que manda y está muy acostumbrado a obtener todo lo que desea. Cuando desea algo, no se detiene hasta obtenerlo. Tiene una paciencia muy limitada, es por eso por lo que no es nada conveniente abusar de ella.
Puede llegar a ser sincero hasta el dolor solamente cuando sabe que esa sinceridad va a causar más dolor que una mentira. En cuestión de misericordia hacia los demás carece y de mucho, pues es considerado como un rey sanguinario y cruel. No muestra ni una pizca de piedad por nadie y odia la traición por sobre todas las cosas. El único precio a pagar por dicho engaño es la muerte. Independientemente de todas la facetas que Henry puede llegar a relucir frente a los demás, se muestra más alegre, divertido, respetuoso y amable con sus seres allegados a él. Como es el caso de su familia, amigos, aliados, y las mujeres. Sí, las mujeres. Es un conquistador nato y tiene muy buena reputación entre las féminas. Salvaje y con un toque romántico sumamente seductor. Está hecho todo un galán; sabe tocar instrumentos y componer, además de tener un talento especial en escribir poemas que hacen suspirar a los más muertos corazones. Sabe como sacar a relucir todos su encantos para que una mujer no se resista a él. Aunque simplemente por ser quién es, todas aquellas que se convierten en sus amantes están encantadas de la vida y lo hacen por voluntad propia. Conoce mucho a las mujeres ya que pasa mucho tiempo rodeado de ellas. Más que nada porque para él es emocionante llevárselas al lecho y hacer de ellas lo que quiere. Le encantan las mujeres y si son hermosas mejor. ¿Sexópata? Sólo un poco, digamos que lo disfruta un poco más que la mayoría. Y no por ello deja de creer en el amor, sabe amar. Pero simplemente la fidelidad a largo plazo no está catalogada dentro de su cerebro como una norma estricta a seguir. Henry también es jaranero como el que más. Sabe divertirse y es normal que en Corte siempre hayan fiestas, cacerías, y distintas actividades que le mantengan entretenido la mayor parte del tiempo. Henry, es, en definitiva, un rey joven polémico y ambicioso. Pero una persona culta, fascinante de tratar y extremadamente inteligente.
Historia: Henry no nació para ser rey. Ese trabajo recaía en los hombros de su hermano mayor, Arthur, aquel en el que todos tenían grandes espectativas puestas en su persona. Ya durante la infancia, Henry se echó a perder mientras que su hermano ya apuntaba maneras. Mientras que éste se preparaba día tras día para llegar a ser un buen rey, Henry se limitó en vivir su vida como un príncipe consentido. Fue educado por tutores para aprender lo básico para alguien de su rango; a muy temprana edad le enseñaron hablar en Latín, Francés, e Inglés con extrema fluidez. Estaba preparado para una vida dedicada a la Iglesia si así se requería, pero al mismo tiempo se trataba de un futuro de lo más incierto. Henry era un niño extrovertido, alegre, mimado y atractivo, acostumbrado a temprana edad en salirse con la suya. Si en esos tiempos no fue elogiado lo suficiente, -ya que estaba a la sombra de su hermano-, o no recibía todo lo que él deseaba, su fortaleza era más que formidable.
Siempre tuvo predilección por el baile y el deporte, aunque no se le permitió jamás participar en algo peligroso que pudiese arrebatarle la vida. Su relación con Arthur jamás fue buena, Henry hizo todo lo posible para estar a un peldaño por encima de él, que se diesen cuenta de que él existía y que podía llegar a ser mucho mejor que su hermano. No era muy difícil conseguirlo; Arthur podía haber estado preparado para ser rey, pero no tenía las habilidades sociales que el príncipe Henry poseía al relacionarse contínuamente con los demás. En su adolescencia, lo más destacable era el hecho de pasarse el día con sus amigos -entre ellos, Charles- tras las faldas de alguna bella dama. Cuando la esposa de Arthur, Catherine of Aragón, llegó a Inglaterra, Henry inmediatamente se enamoró de ella. Le encantaba hablar, bailar y salir a caminar por los jardines con ella. Catherine era mayor que él y le animó a ejercitar su mente con debates sobre cuestiones religiosas y teológicas. Henry, junto a Catherine, emprendió una etapa de maduración. Una que no duraría eternamente...
Era un hecho. Henry se había enamorado de Catherine, y el odio hacia su hermano fue creciendo a medida que se daba cuenta que pronto terminaría unida ante Dios con él. Fue por eso, que cuando el enfermizo Arthur murió, Henry, en secreto, se alegró de ello. De repente, todo el peso del reinado le recayó encima de sus hombros. Él sería el rey, el que mantendría a Inglaterra bajo su mandato. Después de la muerte de su padre, una rápida preparación para su hijo acerca de cómo governar y, la conoración posterior del mismo, toda Inglaterra estaría sumida a un egoísta y temperamental rey. Después de siete años de reinado, Henry ha hecho cambiar la opinión de muchos al mantener el órden en el reino pese algún que otro arrebato en el cual el cardenal Wolsey ha estado encargado de mantener a ralla. Henry muestra una predilección por las batallas, pero la influencia del cardenal las ha apaciguado hasta ahora.
Siete años son los que ha pasado junto con su esposa, Catherine, aquella con la que contrajo matrimonio después de haber sido nombrado rey. Los primeros años fueron estupendos, pero la situación dio un giro de 180º cuando todos y cada uno de los embarazos estuviesen malditos por la desgracia. De siete hijos, todos nacieron muertos menos Mary. La preocupación actual de Henry es la de conseguir un hijo varón a toda costa. El problema es que su esposa, ya mayor y sumida en la pena, no puede tener hijos ya. Además de que, su interés por ella ya no es el mismo que el de antes. Durante estos últimos cinco años, Henry ha tenido amantes por doquier; prueba las novedades durante un tiempo, se cansa de ellas, y busca el calor en otro cuerpo. La muerte de su hijo bastardo le hizo darse cuenta que había vivido muchos años para el placer, sin darle importancia a su sucesión. Una sucesión que recaía en su hija Mary, una mujer, algo que tenía que evitar si no quería llevar el reino al declive y terminar con el trabajo de su padre.
La esperanza no tardó en llegar cuando se encontró cara a cara con la joven Anne Boleyn. Las negativas rotundas de la astuta Anne en convertirse en la amante oficial de Henry como lo había sido su propia hermana meses atrás, no hicieron nada más que acrecentar el interés del rey hacia la muchacha. A tal punto de obsesionarse como nunca y enamorarse enfermizamente de la misma. A día de hoy, la relación que mantienen Anne y Henry es un secreto a voces. Henry le prometió a su nueva amada que conservaría su virginidad hasta que se casaran, prometiéndola ésta a él que le daría un hijo varón. Anne es una mujer joven, como él, saludable, todo lo que necesita. Con ella su deseo se verá cumplido. Las horribles sospechas de Catherine no han tardado en aparecer. El rey de Inglaterra quiere el divorcio, con todas y cada una de las consecuencias que por ello recaigan.
Familia: • Henry VII Tudor {Padre, fallecido}
• Elizabeth of York {Madre, fallecida}
• Arthur Tudor {Hermano, fallecido}
• Margareth Tudor {Hermana mayor}
• Alexander Fitzroy {Medio hermano, bastardo}
• Catherine of Aragón {Esposa}
• Mary Tudor {Hija}
• Henry Fitzroy {Hijo bastardo, fallecido}
Otros datos: Gustos:• La música, los poemas y la arquitectura.
• Las mujeres bellas y el sexo.
• Su hija, Mary, y su esposa, Catherine (aunque la relación esté casi quebrantada).
• Jugar a las cartas. Es uno de sus pasatiempos favoritos.
• Las fiestas y todo tipo de eventos.
• Anne Boleyn, su nueva obsesión, por la cual será capaz de hacer temblar su reino por contraer matrimonio con ella.
• Las grandes batallas. Tiene una predilección por ellas.
• Gastarse el dinero en navíos y en todos sus caprichos.
• La carne y el vino. Abusa de estos dos manjares.
Odios/disgustos:• No encontrar a un culpable a un determinado inconveniente.
• Que le lleven la contraria o que se lo insinuen cuando toma una decisión.
• No saber la respuesta a un planteamiento.
• Odia que las cosas no salgan como él quiere.
• Toda clase de chistes dirigidos a su persona.
• El aburrimiento. Simplemente no puede con eso.
• Martín Lutero y el resto de herejes que le siguen.
• El abuso de los clérigos respecto en términos monetarios.
• Las enfermedades.
Aficiones:• Los torneos de justa.
• El deporte. Lo que más practica es el Tennis.
• Ir de cacería con su amigo Charles y los demás.
Sueños:• Por encima de cualquier cosa, el quiere -necesita- tener un hijo varón tan pronto como le sea posible.
Miedos:• La muerte. Es consciente de que si muere, sin una esposa nueva que le otorgue finalmente un heredero, algo que todavía no posee, arruinaría todo lo que su padre construyó; el legado de los Tudor.
Manías/vicios:• Pasearse la mano por la frente constantemente cuando piensa.
• Resoplar por la nariz cuando algo le impacienta, le molesta, o no le parece correcto.
• Abrir los ojos cual lunático y gritar fuerte cuando se exaspera.